Y a mi que me importa!

Qué nos importa quién pagó esa obra u otra cualquiera, lo que de verdad nos interesa es quién va a pagar lo que urge ahora, no lo que se hizo hace tiempo. Por qué tenemos que sufrir durante largas temporadas esos cartelones gigantes que no son mas que adefesios que estropean la foto y el recuerdo del visitante. Que se pongan durante las obras puede llegar a tener un sentido pero cuando estas se han llevado a cabo pues a tomar por culo con él. A este paso el político de turno mandará poner su blasón en la fachada de algún edificio rehabilitado para que quede constancia de "su" generosidad pero sobre todo de su vanidad. Sólo hay un caso en el que justifico la permanencia de estos mamotretos como el de la foto: Cuando figure la empresa adjudicataria y esta haya hecho una chapuza, como en el casco antiguo de Zamora*, entonces si, para escarnio de la empresa y como ejemplo de lo que no se debe hacer ni para cumplir plazos de ejecución imposibles. Ahí si lo queremos bien visible, como ejemplo de que esa empresa no volverá a trabajar en la ciudad hasta que enmiende sus errores.

*Para las personas que no conozcan la obra que se hizo, diremos que se hicieron sifones de atrezo, que se empalmaron tuberías de distintos diámetros por prisa, que han pasado varios años y se está pendiente de soterrar el cableado,... Los olores y consecuencias las sufre el turista pero más los que viven allí.
"La Oficina de Lucha contra el Fraude de la Unión Europea decidirá el próximo mes de diciembre si es legal el incremento de más de dos millones de euros sobre el presupuesto inicial de 5,5 millones que pagó el Ayuntamiento de Zamora por la segunda fase de las obras del casco antiguo." http://www.nortecastilla.es/prensa/20061124/zamora/oficina-lucha-contra-fraude_20061124.html