Que nadie se preocupe ni lleve las manos a la cabeza porque se acerca la semana santa y ya se sabe:
- Los andamios que llevan todo el año molestando al personal y al comercio, desaparecerán (o no?).
- Los socavones y/o baches que llevan todo el año sufriendo pacientes peatones y/o conductor@s, desaparecerán.
- Las calles que necesitan asfaltado, se asfaltarán.
- Las calles que no necesitan asfaltado, se asfaltarán.
- Los pasos de peatones que apenas se adivinaban, se pintarán.
- Las luces que se deberían apagar al pasar las procesiones nocturnas, no se apagarán.
- La gente que se debería callar al pasar las procesiones, no se callará.
- El Museo de Semana Santa que se queda pequeño, pequeño se quedará.
- Las bandas de música que ensayan parte del año debajo del puente (no es broma), tocarán.
- La polémica -mujeres si, mujeres no-, seguirá.
- El comunis zamoranensis vulgaris seguirá inquebrantable a sus principios de autodestrucción provinciana y retrógrada en su búsqueda de la autoextinción por exceso de orgullo y dejadez = critiquemos-lo-de-los-demás-sea-bueno-o-malo pero sin-hacer-nada-ay!-que-me-canso-uf!
- En resumidas cuentas: lo que hay que solucionar de verdad, no se solucionará.
- Y si has tenido suerte y han arreglado algo en tu zona, ¡Enhorabuena por tener un piso en el centro!.
¿Se te ocurre alguna más?
ResponderEliminarUn pequeño plan Mr. Marshal; un lavado de cara efímero.
ResponderEliminarTanto se podría pedir.
ResponderEliminarSería bueno que al menos una de las peticiones
se hiciera realidad...
Un besho.
Exactamente eso pasa, en un lugar surrealista del mundo donde yo habito: México.
ResponderEliminarMuy agradable la lectura en tu blog, saludos!