Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja;
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Será por el hedor
que desprenden tus entrañas,
antes limpias, cristalinas,
hoy en día, ni mirarlas
Antes repletas de vida
ahora muertas, ay qué rabia,
ayer anguilas, nutrias y truchas
hoy lodos, mierdas y muchas
Hasta cuándo río Duero
te seguiremos matando,
ya que nadar no podemos
la ropa no andemos guardando
depuradoras políticas
depuradoras mentales
limpiemos la moralidad
para limpiar las ciudades.
nadie a acompañarte baja;
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Será por el hedor
que desprenden tus entrañas,
antes limpias, cristalinas,
hoy en día, ni mirarlas
Antes repletas de vida
ahora muertas, ay qué rabia,
ayer anguilas, nutrias y truchas
hoy lodos, mierdas y muchas
Hasta cuándo río Duero
te seguiremos matando,
ya que nadar no podemos
la ropa no andemos guardando
depuradoras políticas
depuradoras mentales
limpiemos la moralidad
para limpiar las ciudades.
Río Duero, río Duero,
ResponderEliminarnadie a acompañarte baja;
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada,
sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
Qué paradoja, un río, el Duero, tus versos, la imagenque lo iustra,...
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